lunes, 2 de noviembre de 2009

CAPITULOS 3,4Y 5

Resumen:
Un torbellino de pensamientos sobre Damen giraba en la mente de Charlotte cuando se depertò. Muy despacio abrio un ojo y luegon el otro, se percatò de la intensidad de una luz blanca.

Parpadeo unas cuantas veces, sintiò que se mareaba un poco, pero lo achacò a la emociòn de los acontesimientos.

Aqullos cambios por los que tanto habìa luchado no habìan transformado a quien era ella en realidad por dentro. Charlotte volviò la cabeza de un lado a otro, estaba el osito de goma. Permaneciò mirando la gomita durante un buen rato, pero todavìa podì sentirla en la laringe.

Esto si que es curioso, duijo Charlotte. Empezaba a recordar todo, se oyo un anuncio por megafonìa. Reunio sus cosa y se fue al pasillo. La sala 1.313 se pregunto.

Una esquina y adentrarse en uno de los largos pasillos. Era su clase de literatura de segunda hora el lugar donde supuestamente debìa estar ella.

Por alguna razòn parecìa conocer el camino a la extraña sala, arrastrada hacia una puerta sin numerar situada al fondo del pasillo, con una escalera que descendìa hasta un zotano. Las tuberìas curiosamente no goteaban y no olìa a moho ni a humedad, vio una luz que iluminaba el camino y se detuvo, se asomò y vio una habitaciòn en una esquina, el cristal de la puerta parecìa grabado el nùmero 1.313.

Charlotte empezaba a inquietarse y sintìo mas curiosidad. Seguro que es para inscribirse para las clases avanzadas, lo primero que escucho fue una canciòn pero en ese momento, flotando en el aire hùmedo, en una habitaciòn tan silenciosa frìa y vacìa.

Charlotte mirando a su alrededor y tamboleando los dedos sobre el mostrador con la esperanza de que alguien la escuchara. Una secretaria con un moño medio desecho le surgiò como por encantamiento de bajo de la mesa. El proceder de la secretaria desconcertò a Charlotte, enserrada en el sota no de un instituto, trabajando sola, precticamente a oscuras.

Charlotte ordeno las hojas y fue a sentarse junto a una chica, habrìa jurado que la chica no estaba alli cuando entrò. Toda su atenciòn en los formularios en la primera pàgina se podìa leer nuevo alumno. Los formularios y el bolìgrafo a su vez le hizo entrga de una etiqueta con el nombre de Charlotte prendida de una diminuta goma elastica. La secretaria estampò los formularios de Charlotte con un sello de entrada.

Charlotte se quedo paralizada, allì estaba su cuerpo mudo y gris, quiso desmayarse, pero estaba petrificada. Aterrada y temblando, se acercò al càdaver y lo tocò causalosamente con un dedo de ambas piernas, abierto de ositos de goma sobresalìa y el culpable, el asesino, aparecìa en una bolsa de zip prendida a su pecho, no se trataba de un truco, era ella. Charlotte retrocediò trtando de alejarse del cuerpo,tropezò y golpeò un enorme ventilador elèctrico de metal que habìa sobre la mesa.

Desconcertada, hizo a copio de valor y, abriendo los ojos muy despacio, miro. Su mano, que debiera de haber estado destrozada, mutilada y despedazada aparecìa completamente intacta.

La chica de la sala de espera, le dijo, estas muerta le susurro Pam a Charlotte directamente al oìdo. Pudo percatarse de detalles que antes le pasaron desapersivido. Todo era tan obio. Charlotte gritò con tantas ganas que su boca no emanò sonido alguno, las palabras estas muerta retumbaba en su mente.

Corriò escaleras arriba gritando como una posesa, penso que si corria lo vastante ràpido escaparìa de la pesadilla que estaba viviendo. No puedes huir de esto, dijo Pam a la ves que Charlotte echaba a correr. En su intento por escapar de la apariciòn se dirigiò al el aula de fìsica hecho la vista a atras y alli en el suelo, vìo pintada con tiza la silueta de un cuerpo, su cuerpo.

Morir era terrible de por sì, pero morir de forma tan patètica y estùpia... atragantada con una golosina gelatinosa semiblanda con forma de osito era una injusticia que Charlotte apenas podìa soportar ratificar lo que siempre habìan pensado de ella y confirmar sus peores sospechas sobre sì misma. Habìa intervenido en su dìa, su vida, aunque no exactamente de la manera en ella habìa deseado. Al mencionar a dios se le paso mejor ser polìticamento correcto, pensò con cautela, puesto que ahora todo cuenta al salir al pasillo vio a Pam señalando algo de forma inquietante era su taquilla. La nùmero 7.

Pam a señalar en silencio en esta ocaciòn asìa una ventana se asomo al aparcamiento, antenciòn alumnos los que quieran asistir al acto en memorìa de Charlotte, Usher que por favor acudan al patio. El autobus saldrà en breve. Removiò a Charlotte estaban Petula y las Wendys llorando no era el duelo colectivo lo que habìa traido a Petula y despues de todo, sino las càmaras y libretas del cuerpo de reporteros de si Petula no podìa dejar escapar tan fabulosa oportunidad para promocionarse.

Observo como los demàs gandules hechaban las mochilas al hombro como paracaìdas y chocaban las manos en el aire les importaba saltarse las clases. Recapitulo Charlotte dando la espalda a la ventana, que estoy muerta y olvidada. El verano era cosa pasada y todo, literalmente todo, estaba perdido. Charlotte siguiò parloteandole a Pam y quejandose lastimeramente.

Permiteme que me presente formalmente soy Piccolo Pam es mi nombre de muerte si, es una especie de apodo que recibimos algunos de nosotros relacionado con la forma en que morimos dijo Charlotte Pam internando a liviar la inseguridad de Charlotte. Pam agarrò a Charlotte de la mano y, tirando de ella, se alejaròn de allì. Era tanto lo que Charlotte todavìa deseaba hacer una nevada mas no seria bastante una ultima ves tampoco le bastarisa jamas. Esta triteza y demas le nublaba la mente seguia a Pam por un pasillo.

Pam se dirijiò asia la puerta desapareciò grdualmente en el aula con una sonrriza compasiva justo anjtes de que tragara por completo dejando a Charlotte completamente sola el momento habìa llegado, esta asustada, una oleada de soledad como nunca hasta entonces habìa sentido a travès de su cuerpo. Charlotte reviviera cada desepciòn, cada error, cada fracaso, cada oportunidad s a lo largo de su vida al aproximarse, Charlotte se vio bañada por la luminiscencia de la luz el resplandor la segò por completo y podìa aver jurado escuchar un coro de voces selestiales cantando solo para ella. La amargura se esfumò se aproximaba, comprobò claridad.

Se vio de pronto interrumpido cuando tropezo con una cuerda y calloo al suelo de espaldas Charlotte abrio unos ojos se encontraba en un aula repleta de muertos, lo que la impacto no fue que la decoraciòn etuviera ajada, estuviera caduca. Pàlida se extendiò asia ella para saludarla y alludarla a ponerse de pie. Bienvenida. soy el profr Brain te estabamos esperando. Charlotte miro a Brain con ojos inquisidores y escudriño un lugar donde sentarse la unica silla desocupada se encontraba al fondo del aula su profesor le dio un libro y le dijo que se pusiera al corriente entonces todos en grupo comenzaron a ver una pelìcuala. Su nuevo profr. le dijo que tenìa que estudiar y graduarse y asi se podrìa ir.


Opiniòn crìtica o comentario: Pues bueno creo que la vida no depende de uno sino de dios, y lo màs importante es vivir, tu presente y no estar pensando en lo que haras en tu futùro o en lo malo que fue tu pasado.
No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy.

¿En que se parece o relaciona la lectura con tu vida cotidiana? Pues bueno en que muchas veces pensamos en el futùro en lo que planeamos hacer y aveces nos olovidamos de las cosas importante que hay en nuestro presente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario